El gresite o mosaico vítreo se ha impuesto como la solución de revestimiento de piscinas residenciales más extendida, superando a otras alternativas (poliéster, cemento o liner de PVC) por su apariencia, facilidad de instalación y durabilidad. Actualmente en el mercado existe una amplia gama de colores y acabados, que permiten crear piscinas únicas y totalmente personalizadas.
Colores lisos, efecto niebla o nacarados
Hay que diferenciar los tonos nieblas (destonificados y que aportan sensación de profundidad) de los tonos unicolor (más planos). Los niebla han ganado en aceptación y son la opción preferida, en parte también por su mayor capacidad de disimular la presencia de residuos en el fondo de la piscina. No obstante, los colores lisos vuelven a estar de moda gracias a la mayor variedad de oferta y opciones disponibles hoy en día (blancos, oscuros, etc.).
Como cambian las modas, las sensaciones de modernidad y antigüedad también lo pueden hacer. En este sentido, los innovadores nacarados (serie Aqualuxe) otorgan más calidad, riqueza y valor añadido a la piscina. La piscina da la sensación de diamantada, y reacciona en perpendicularidad a los rayos solares. Es decir, cuando nos ponemos a contraluz, vemos los tornasolados del material. Es por ello que tampoco cargan en exceso, ya que desde el resto de puntos de vista no se aprecian los brillos.
Tonalidades y correspondencias entre colores
Es importante tener en cuenta que el agua y el color del cielo se encargarán de potenciar la tonalidad del revestimiento de la piscina. A modo de ejemplo, una piscina revestida con gresite beige / arena resultará en un agua verde turquesa claro. Una superficie blanca dará lugar a una tonalidad entre azul y verde muy claro.
Hisbalit ha puesto a disposición de sus clientes el configurador Aqua Color que muestra las referencias de mosaico idóneas para lograr el resultado deseado en el color del agua. Además, permite ver imágenes de piscinas revestidas con cada modelo.
Poolaria ha apostado por Hisbalit como proveedor único de gresite por la calidad de sus materiales, gama de colores y disponibilidad de acabados, que incluyen versiones antideslizantes certificadas para las aplicaciones más exigentes. Los gustos personales serán los que finalmente inclinarán la balanza en un sentido u otro, pero el éxito está asegurado.
Preparación de la superficie
Para lograr una buena adhesión al soporte, este debe estar totalmente limpio de polvo, grasas, pinturas, eflorescencias, lechadas, restos de yeso, o cualquier otra sustancia que pueda perjudicar la adhesión del mosaico. El soporte idóneo es un revoco fino con mortero hidrófugo. Tanto los paramentos verticales como los suelos deben estar perfectamente nivelados y raseados.
Materiales de agarre
Es recomendable un cemento cola específico para producto de absorción cero, de ligantes mixtos y deformables. Recomendamos cementos cola que cumplan la normativa EN 12004 y EN 12002 C2TES1. El adhesivo debe ser un cemento cola flexible, siendo recomendable el H40 de la marca Kerakoll en blanco (disponible en sacos de 25 kg).
Rejunteos
Recomendamos una lechada tapajuntas en base cementosa para junta fina, sin árido, deformable, hidrófuga y antimanchas que cumpla normativa UNE-EN 13888 CG2W. Todos los fabricantes de cola tienen además una carta de lechadas tapajuntas coloreadas. Una lechada flexible recomendable puede ser la Borada Porcelánica de Propamsa (disponible en sacos de 20 kg). Puedes encontrar estos materiales en centros de bricolaje.
Herramientas necesarias
Instrucciones de instalación con sistema de pegado HTK
Recomendaciones
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